Probablemente nadie se dió cuenta.
El día estaba distinto y todos mirando hacia dentro.
Probablemente nadie se dió cuenta ,pero a kién le tiene ke importar?
decir que vamos por un camino lúgubre y a la vez hermoso es desmesuradamente poétiko.
decir que te queiro komer la karne de hambre ke me muero.
es sin duda, aterrador y canibalesko.
Sin embargo el tiempo quedó ahí,
detenido.
Las palabras y manifestaciones payasisticas
buscaron
otra salida.
Una que le kostara algo más que un simple ridículo.